Alojamiento o hosting web

Todo lo que necesitas saber sobre alojamiento web

Desde BLOG 2 WEB nos gustaría explicarte en este artículo, todo lo que necesitas saber sobre el alojamiento o hosting web.

Mucha gente tiende a pensar que registrar un nombre de dominio es suficiente para lanzar un sitio web. Lo que no entienden es que un dominio es simplemente una dirección dentro del mundo virtual, el nombre por el cual otros pueden reconocerte y encontrarte. Sin embargo, y con el fin de tener una website activa y operativa en Internet, es necesario alojarla en un servidor.

Por tanto, si buscas tener presencia en Internet, además de crear un sitio web y registrar un dominio, necesitas contratar un servicio de alojamiento o hosting. Disponer de una cuenta de alojamiento web es imprescindible para conseguir poner a funcionar un sitio virtual, ya que los servicios de hosting hacen posible que las webs sean accesibles a todo el mundo en Internet.

¿Qué es el alojamiento web?

El alojamiento web es un servicio que permite a cualquier persona u organización, publicar un sitio o una página web en Internet, y no es otra cosa que el lugar donde se alojan los archivos que componen la web. Los proveedores de servicios de alojamiento o hosting web, proporcionan las tecnologías y los recursos necesarios para que, tanto páginas como websites completas, estén permanentemente disponibles en línea, y puedan atender las peticiones de los usuarios que quieran acceder y ver el contenido de un sitio en Internet.

Los sitios web se alojan o almacenan en equipos especiales llamados servidores. Cuando los usuarios de Internet quieren acceder a un sitio web, todo lo que necesitan hacer es escribir la dirección (dominio) del mismo en el navegador. Entonces, el ordenador se conectará al servidor correspondiente, y éste mostrará la web a través del navegador.

A la hora de contratar con una empresa de alojamiento, éstas normalmente requieren que sus clientes sean propietarios de un dominio web. Sin embargo, si aún no tienes un nombre de dominio, estas empresas de hosting pueden ayudarte a adquirir uno, o incluso llegar a ofrecértelo como parte del paquete contratado.

A continuación, te contamos qué factores has de tener en cuenta a la hora de elegir el servicio de hosting web más apropiado.

Características de un plan de alojamiento web

Cada sitio web es diferente y, por tanto, requiere de unos recursos específicos para funcionar correctamente. No es lo mismo un pequeño blog con pocas entradas, que una website corporativa con gran cantidad de contenido y muchas visitas diarias. Por este motivo, las empresas proveedoras de servicios de hosting, ofrecen varios planes de alojamiento, para que puedas elegir aquel que mejor se adapte a las necesidades de tu web.

Cualquier plan de alojamiento web incluye una serie de características, pero existen ciertos factores relevantes que debes considerar, para elegir la opción que mejor se ajuste a las exigencias de tu sitio web, como son:

Espacio en disco.

Todas las cuentas de alojamiento ofrecen una cierta cantidad de espacio en disco que se usará para almacenar los archivos de tu web. Se recomienda intentar hacer algún tipo de estimación sobre el espacio necesario para diversas tareas: los correos electrónicos, los archivos web (publicaciones, imágenes, vídeos, …), las bases de datos, etc. Al desglosar el uso de la web, puedes estimar mejor cuánto almacenamiento debes solicitar al proveedor del hosting.

Tasa de transferencia mensual.

Este es un recurso muy importante, ya que limita la cantidad de información que los visitantes de un sitio web pueden descargar, o lo que es lo mismo, las veces que la web puede ser visitada. Por ejemplo, si los archivos de una web tienen un tamaño es de 10MB, y la tasa de transferencia mensual del servicio de hosting es de 100MB, dicha web solo se podría visitar 10 veces al mes.

Cuentas de correo electrónico.

Como se mencionó anteriormente, la mayoría de los proveedores de hosting web requieren que los usuarios tengan su propio nombre de dominio. Con un nombre de dominio, por ejemplo «www.tuwebsite.com», y las características de la cuenta de correo electrónico proporcionadas por la empresa de alojamiento, se pueden crear cuentas de email vinculadas al dominio, tales como «[email protected]».

Algunos proveedores de alojamiento limitan el número de cuentas de correo electrónico que se pueden crear asociadas al nombre de dominio de un sitio web.

Acceso FTP.

El Protocolo de Transferencia de Archivos (FTP) permite cargar archivos desde un equipo local al servidor web. Si creas tu sitio virtual utilizando tus propios archivos HTML, después de haber creado las páginas web en un equipo, se deben transferir dichos archivos desde el ordenador al servidor web, mediante el uso del FTP. Permitiendo así que la website sea accesible a través de Internet.

Velocidad.

La velocidad es uno de los aspectos más importantes ya que, si una web tarda mucho tiempo en cargar, repercutirá de manera negativa, tanto en la opinión de los usuarios que la visiten (no estamos acostumbrados a esperar), como en la valoración y el posicionamiento en Google. A pesar de que tu sitio web esté perfectamente optimizado, si tu servicio de hosting es lento, la web tardará en cargar.

En parte, un factor que afecta a la velocidad de carga, es la ubicación de los servidores, ya que si tus visitantes se encuentran en España, pero el servidor está en EEUU, la web tardará más en cargar. Por ello, cuanto más cerca del público objetivo se encuentre el servidor, más rápido podrán acceder a los contenidos de la web.

Algunas herramientas que permiten analizar la velocidad de carga de una web son: Pingdom Tools o GTMetrix.

Seguridad.

Es esencial que el proveedor de hosting ofrezca garantías de seguridad y disponga de sistemas de protección frente a cualquier ataque.

Además, existen ciertas herramientas y configuraciones, como las actualizaciones o las copias de seguridad automáticas, que contribuyen a la seguridad de tu sitio web.

Compatibilidad con WordPress.

WordPress es una herramienta de creación de sitios web online. Se trata de un potente sistema de diseño, gestión de contenidos y administración (CMS), de blogs y todo tipo de websites. En la actualidad, más del 25% de los sitios web en Internet están realizados con WordPress.

La mayoría de los proveedores de alojamiento web deben informar de inmediato si sus planes son compatibles con WordPress o no. Algunos requisitos simples para alojar sitios web creados con WordPress son los relativos al lenguaje de programación (PHP, Ruby, Python, etc.), y a las bases de datos soportadas (MySQL, MariaDB, PostgreSQL, etc.).

Soporte técnico.

Las empresas de alojamiento web suelen emplear técnicos para asegurarse de que los sitios web de sus clientes estén en funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Además, cuando los propietarios de una web necesitan ayuda o solucionar algún problema, el soporte técnico del hosting es a quien deben acudir.

Un buen servicio de alojamiento web debe garantizar una experiencia sin complicaciones para los propietarios de websites, además de una rápida y adecuada atención al cliente, a ser posible, en su propio idioma.

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Tipos de servicio de alojamiento web

Hay varios tipos de servicios de hosting disponibles para alojar un sitio web. Por lo tanto, antes de contratar, es importante comprender qué tipo de servicio necesita tu proyecto virtual, el tipo de servidor más adecuado, el presupuesto disponible, y qué te ofrece exactamente el proveedor de alojamiento web.

Las opciones de hosting disponibles son:

Hosting gratuito.

Los servicios de hosting web gratuitos son un tipo de alojamiento, que atiende normalmente a principiantes que necesitan alojar una web sencilla, y que no requieren demasiado espacio de almacenamiento para los ficheros web, ni elevadas tasas de transferencia. Este tipo de hosting para sitios web, suele contar con las funcionalidades básicas necesarias, como correo electrónico, cuenta FTP, o soporte para aplicaciones PHP.

El hecho de que sean gratuitas se debe habitualmente a que introducen publicidad dentro de tu sitio web. O bien, a que el nombre de tu dominio, el cual suele ser gratuito también al registrarte, está vinculado a modo de subdominio, al dominio principal del proveedor.

Hosting compartido.

En un entorno de alojamiento compartido, varios sitios web se colocan en un único servidor. Esto incluye compartir el servidor físico y las aplicaciones de software dentro del mismo. De esta manera, los servicios de hospedaje compartido son más asequibles, porque el coste de operar el servidor se comparte entre varios propietarios.

Sin embargo, esta opción también tiene ciertas limitaciones, que incluyen una reducción del espacio de almacenamiento y ancho de banda, y que el rendimiento de un sitio web se vea afectado en gran medida por las necesidades de las otras webs, ya que compartirán los mismos recursos del servidor.

Este tipo de servicio de hosting web es ideal para espacios virtuales que no requieren mucho ancho de banda, almacenamiento en disco, o consumo de CPU.

Hosting VPS (virtual private server).

En este tipo de hosting web se contrata con la empresa proveedora del servicio un servidor privado virtual, no físico, que surge de dividir un servidor web real en varios servidores virtuales. Este sistema de alojamiento web nos permite trabajar como si se tratase de un servidor web al que solo nosotros tenemos acceso, aunque realmente sí compartiremos los recursos del servidor con otros servidores privados virtuales alojados en él.

Esta variedad de alojamiento web nos permite elegir diferentes niveles de recursos del servidor (potencia de procesador, memoria, etc.), según las necesidades específicas que requiera nuestro sitio web para garantizar su correcto funcionamiento.

Hosting dedicado.

En un entorno de alojamiento dedicado, dispones de todo el servidor para tu sitio web. Esto permite un rendimiento más rápido, ya que puedes utilizar todos los recursos del servidor, sin tener que compartir con otros propietarios de websites. No obstante, esto también significa que debes asumir el coste del servicio de hosting al completo.

Esta es una buena opción para sitios web que requieren una gran cantidad de recursos del sistema, o necesitan un mayor nivel de seguridad.

Hosting en la nube (cloud hosting).

El alojamiento en la nube es una modalidad más reciente y que reparte el servicio prestado entre varias máquinas físicas. De este modo, los recursos de varios servidores web se combinan actuando como un único servidor en el que queda alojado nuestro sitio web. Este tipo de hosting es muy flexible y fiable, ajustándose de forma dinámica a los recursos utilizados por la web, en función de la demanda real en cada momento, y evitando que el sitio se caiga por un fallo puntual en un servidor.

Además, este tipo de solución de alojamiento web suele pagarse según el consumo, es decir, que la tarificación va en función de los recursos que realmente hemos utilizado, en lugar de pagar una cuota fija.

Alojamiento administrado o no administrado

Algunas empresas proveedoras de servicios de hosting web ofrecen la opción de elegir, a la hora de contratar, entre alojamiento administrado o no administrado.

Esto no hace referencia al tipo de hosting o a las características y recursos del mismo, sino a la forma en que se gestiona el alojamiento web.

En un hosting administrado, la agencia proveedora se encarga de que todo funcione correctamente (configuración, mantenimiento, seguridad, solución de problemas, …), limitando las acciones que el propietario puede realizar en el servidor.

Por el contrario, en un servicio de hosting no administrado, es el propietario el que debe encargarse de todas las tareas necesarias para el funcionamiento adecuado del servidor y del sitio web. Por tanto, esta opción es más económica, pero implica tener ciertos conocimientos técnicos y tiempo para dedicarle.

Alojar un sitio web en un ordenador personal

Por último, y a pesar de no ser una solución habitual, no queremos dejar de comentar que también se puede alojar un sitio web en un ordenador personal. Sin embargo, antes de decidirte por esta alternativa, existen ciertas limitaciones que se deben tener en cuenta:

Se debe saber cómo configurar un software de servidor en el ordenador. Éste es un tipo de software, que permite a los usuarios de Internet acceder a los archivos web ubicados en un ordenador personal. Algunos de los más importantes son: Nginx, Apache, Internet Information Services (IIS), Cherokee, o Tomcat.
El proveedor de servicios de Internet será esencial a la hora de poder ejecutar sitios web en un equipo doméstico. Será por tanto imprescindible, disponer de una cuota de ancho de banda suficiente para que el servidor envíe rápido la información, y de una conexión a Internet permanente y sin caídas.
El ordenador tiene que permanecer encendido en todo momento. Cada vez que éste se apague o reinicie, el sitio web dejará de estar disponible.
Si el ordenador está conectado a un router, que le da acceso a Internet, se deberá abrir los puertos del router y dirigirlos a la IP del equipo que hará de servidor. Además, se necesita una IP fija, no dinámica, que se mantenga siempre que se conecte a Internet.
Es necesario configurar el firewall del equipo para permitir las conexiones entrantes al servidor.
Los sitios web alojados de este modo se cargarán más lentamente, ya que las conexiones a Internet domésticas no están diseñadas para servir páginas web.

Aviso: mejor dejar esta opción si no sabes demasiado de informática.

No se trata de un proceso excesivamente complicado, pero bien es cierto que si no se dispone de ciertos conocimientos técnicos o experiencia en informática, puede resultar una tarea compleja y laboriosa.